Piensa en Dios como alguien cercano a ti, le interesa lo que vas viviendo y de repente te manda un Whats, o un mensaje, para saber cómo vas con tu día y con tus proyectos. A veces nos vivimos tan ocupados que sólo lo dejamos en visto. A pesar de ello Él seguirá buscando oportunidades para hacerte saber que está ahí, en las personas, los acontecimientos e incluso las dificultades que vas experimentando. ¿Qué le tienes que agradecer; pedir, por ti y por otros, por los que te agradan e incluso por los que no te agradan tanto; qué le quisieras ofrecer?



Gracias a todos los que hacen posible este tipo de iniciativas.